El origen Como su nombre indica, el masaje tántrico es uno de los rituales enseñados en los tantras; los libros sagrados esotéricos han acabo convirtiéndose en una de las formas del hinduismo. Sufre la influencia de las tradiciones milenarias indias y chinas. Respecto a las enseñanzas sobre la sexualidad tántrica, constituye un intercambio amoroso sutil.
Actualmente, se practica lejos de los spas y otros centros clásicos de masaje, en pareja. Su carácter fuertemente erótico hace difícil, incluso imposible, encontrar a un terapeuta.
Al contrario de otras técnicas de masaje, ésta no cuenta con normas establecidas. A la vez sensual, envolvente y energizante, el masaje tántrico consiste en grandes movimientos de unión entre todas las partes del cuerpo y el tacto sobre los 7 chakras (puntos de energía). Los movimientos de masaje, de presiones ligeras y, sobre todo, de roce son suaves y lentos, hasta tal punto que es difícil seguirlos mentalmente. Las manos del masajista se deslizan de los pies a cabeza de su compañero, como si sobreestimara sobre su cuerpo. La idea es introducir en el cuerpo un estremecimiento, una vibración que hace difícil cualquier pensamiento.
La zona sexual no se excluye del masaje: las manos la tocan regular y ligeramente, pero sin masturbación.
A lo largo del masaje tántrico, la respiración es la esencial: profunda, efectuada por el diafragma, tiene como objetivo aflojar la masa, desbloquear las emociones para permitir acceder a las sensaciones benéficas del tacto.
Los beneficios del masaje tantrico Particularmente sensual, el masaje tántrico tiene como primer objetivo la conciencia del cuerpo, fuera del control del mental, lejos de los gestos y comportamientos automáticos de la vida diaria.
En la tradición tantrista, estos movimientos despiertan la inspiración en la mujer y las fuerzas vitales en el hombre. Aunque pueda realizarse sin acto puramente sexual, es perfecto para los hombres y mujeres que necesitan hacer circular su energía sexual, erotizar su relación.
Para los adeptos a esta filosofía, el masaje tántrico es una experiencia sensual y espiritual al mismo tiempo.
El masaje probablemente sea la herramienta terapéutica más antigua del ser humano como recurso natural para aliviar el dolor. Pero como la humanidad misma evolucionó y se diversificó. Hoy existen masajes circulatorios, deportivos, estéticos, descontracturantes, de relajación y los masajes eróticos, entre algunos otros más.
Un masaje consiste en estimular la piel y manipular los músculos del cuerpo con el objetivo de generar alivio o placer. El masaje erótico, entonces, es el uso de las técnicas del masaje, pero con un propósito de estimulación sexual. Se recomienda como método de conexión para la pareja, porque a partir de diferentes técnicas se puede inducir a la otra persona a un estado de relajación máximo, y permite dar protagonismo a todo el cuerpo en las relaciones sexuales y no sólo a las zonas genitales.
El masaje erótico tiene muchos beneficios para la vida sexual de la pareja, porque fortalece la confianza, rompe la monotonía y despierta nuevas sensaciones, intensas en hombres y mujeres. El acto debe demostrar afecto y tiene que estar enfocado en ser generoso con la otra persona, en el concepto básico de dar y recibir.
Cómo hacer masajes eróticos: las claves 1-El ambiente. La imaginación debe encontrar su punto de partida al momento de preparar el ambiente de intimidad con la pareja. Una linda decoración, velas aromáticas, pétalos de rosas y música relajante ayudan a componer el clima ideal para el masaje erótico. Un complemento también son los aceites neutros: tienen olor agradable, ponen mucho más suave y deslizante la piel y así quien recibe el masaje tendrá una experiencia óptima.
2- Confianza. La confianza mutua es fundamental en este juego de dar y recibir, donde el que da el masaje se convierte en el responsable por cuidar y satisfacer a quien lo recibe. El masaje en la intimidad dista muchísimo de masaje de un terapeuta, que mantiene una distancia profesional. Aquí hay que derribar las barreras emocionales a partir de la conexión de los dos cuerpos. Hay que dejar tocarse todo el cuerpo, no sólo aquellas zonas que mayor satisfacción propia generan. Es ideal cerrar los ojos, exhalar todo el aire, concentrarse en el masaje y dejar caer el peso del cuerpo sobre el colchón. Si bien los masajes básicos se aplican con las manos, no hay que limitar la imaginación. En cierto momento, para evitar la monotonía, se recomiendan empezar a usar labios, lengua y pies para aumentar el erotismo.
3- La novedad. Es un momento para trasladar la pareja a sus primeros momentos, aquellos del descubrimiento, cuando ambos integrantes recién se conocieron. Probar cosas nuevas juntos siempre debe ser una motivación extra y placentera. Es importante para no generar monotonía y aburrimiento proponerle a la pareja cambiar de roles, que ambos puedan experimentar el placer de dar y de recibir. No debe haber nada prefijado, como en aquellos primeros días de la relación.
4-Desconectarse. La regla principal debe ser común a ambos y tiene que ver con poder generar un escape a la vida híper conectada y a veces estresada de las parejas. Al momento del masaje lo ideal es dejar de lado y desconectado el celular, olvidarse de la computadora y del trabajo. Si hay chicos, buscar la manera de poder generar un instante de actividad para no tener que estar pendientes de ellos. El del masaje erótico es un momento para entregarse al otro, y todo lo que se pueda hacer para respetar ese instante al máximo es bienvenido.
Beneficios de los masajes eróticos Cuanto más se conozca a la pareja, más placer y efectos se pueden conseguir con el masaje erótico. En caso contrario no dejar de preguntarle, por ejemplo, con qué nivel de intensidad se siente más cómoda.
Es recomendable no tratar de abarcar todo el cuerpo de una vez, ni limitarse a masajear en forma circular, sino ir subiendo de los pies a la cabeza lentamente. En el reconocimiento de sus zonas erógenas, no dejar de acariciar partes del cuerpo como pies y piernas, ingle, glúteos, espalda, cuello, hombros, brazos, manos, cuero cabelludo y la zona alrededor del ombligo.
Toda la imaginación que una pareja pueda sumarle a los masajes eróticos, siempre a partir de estos conceptos básicos, potenciará sus principales efectos:
Mayor deseo sexual en ambos integrantes de la pareja. Estimulación de zonas erógenas antes de la relación sexual. Creatividad en la pareja para romper la rutina. Mejor irrigación sanguínea en zonas masajeadas. Relajación de músculos para combatir el estrés.
